Los viajes son como los atardeceres. Si esperas demasiado puedes no llegar a tiempo.
- BEZIERS
- NIMES
- ARLES
- ORANGE
- AVIGNON
- CARCASONA
En junio de 2018, viajamos en coche desde El Campello hacia las regiones francesas de Occitania y Provenza, aprovechando el clima mediterráneo y los paisajes costeros. Decidimos alojarnos en un hotel en Nimes, lo que nos permitió tener un punto central desde el cual explorar distintas ciudades cada día. Elegimos un hotel en las afueras para facilitar el aparcamiento y evitar el bullicio del centro, algo que suele hacer nuestros viajes más cómodos.
Para hacer el trayecto más llevadero, hicimos una parada en Tarragona durante el viaje de ida. En el regreso, pasamos una noche en Perpiñán, una ciudad con un casco antiguo encantador y una rica historia que dejamos pendiente para una futura visita.
Durante nuestra estancia, exploramos diversas ciudades tanto de Provenza como de Occitania. En Provenza, visitamos Orange, con su impresionante teatro romano; Arlés, famosa por sus ruinas romanas y su conexión con Vincent van Gogh; y Aviñón, donde el Palacio de los Papas domina la escena histórica. Cada ciudad tenía su propio carácter y ofrecía una profunda inmersión en la historia y cultura de la región.
En Occitania, descubrimos lugares como Béziers, con su majestuosa catedral y su acueducto; Nimes, nuestra base, conocida por su arena romana y su encantador centro histórico; y Carcasona, una ciudad amurallada medieval que nos fascinó con sus torres y calles empedradas.
Viajar en coche nos permitió movernos con libertad y disfrutar del trayecto, deteniéndonos a explorar cada lugar sin la presión de horarios. La flexibilidad del coche hizo posible descubrir rincones menos conocidos y aprovechar al máximo la experiencia, recorriendo a fondo estas regiones llenas de historia, paisajes impresionantes y una atmósfera relajada.
Este viaje por Occitania y Provenza fue una excelente combinación de descanso, exploración y disfrute de las maravillas históricas y culturales que estas regiones del sur de Francia tienen para ofrecer.
La primera ciudad que visitamos en nuestro recorrido por la región fue Bézier. Nos detuvimos para almorzar y recorrer sus encantadoras calles, capturando fotografías de los lugares más emblemáticos. Subimos hasta la parte alta de la ciudad, donde pudimos admirar la majestuosa Catedral de Saint Nazaire, de estilo gótico. Aunque no entramos al Mercado Viejo, su arquitectura exterior nos pareció interesante. Tras un agradable paseo por el casco antiguo, bajamos hacia el puente medieval, desde el cual ya habíamos tenido una vista desde la catedral. Desde el puente, disfrutamos de una vista panorámica impresionante de Bézier, con la catedral y las murallas recortándose en el horizonte, capturando la esencia de esta histórica ciudad.
Nimes |
Al llegar a Nimes, localizamos rápidamente nuestro hotel, situado a la entrada de la ciudad, lo que facilitó el acceso y el aparcamiento. Después de descansar un poco tras el viaje, decidimos explorar la ciudad a pie.
Nuestra primera parada fue Les Arenes, el antiguo anfiteatro romano, un símbolo de la capital de la región. Este monumento, uno de los mejor conservados de la época romana, sigue siendo utilizado para eventos culturales y corridas de toros. Frente al anfiteatro, nos encontramos con un homenaje a Nimeño II, una figura importante en el mundo del toreo en Francia. Tras admirar el anfiteatro, nos dirigimos a otro importante vestigio romano: la Maison Carrée. Este templo, ubicado en el corazón de la ciudad, es una de las construcciones romanas mejor preservadas del mundo. Su arquitectura simple pero majestuosa nos impresionó, y pasamos un buen rato paseando por sus alrededores.
Continuamos nuestro recorrido por la Explanada de Charles De Gaulle, una amplia plaza con fuentes y áreas verdes que ofrece un espacio ideal para relajarse. Esta explanada es un punto de encuentro para los habitantes de Nimes, y su diseño abierto la convierte en un lugar agradable para pasear.
El día anterior a nuestro regreso, dedicamos la tarde a recorrer los Jardines de la Fontaine, uno de los espacios verdes más importantes de Nimes. En el interior de los jardines se encuentra el Templo de Diana, un antiguo monumento romano en buen estado de conservación, así como la Torre Magna, que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores. Estos jardines combinan historia y naturaleza, con abundante vegetación, fuentes y estanques, creando un entorno ideal para pasear.
Pasamos un par de horas explorando los jardines, disfrutando del entorno tranquilo y tomando fotografías.
Nimes nos dejó una excelente impresión gracias a su rica historia, sus monumentos bien conservados y su agradable ambiente. La ciudad nos permitió sumergirnos en su pasado romano y apreciar la belleza de un lugar con un patrimonio cultural tan significativo.Página aconsejaba de ver.
https://www.nimes-tourisme.com/es/ver-hacer.html?filter=128
Nuestra visita a Arlés fue enriquecedora y llena de descubrimientos. Llegamos a la ciudad por la mañana y rápidamente nos dirigimos a explorar sus calles históricas. Arles, conocida por su vínculo con el famoso pintor Vincent van Gogh, ofrece una mezcla de arte, historia y cultura.
Nuestro primer destino fue el anfiteatro romano, Les Arènes, un monumento impresionante que data del siglo I d.C. Similar al Coliseo de Roma, este anfiteatro aún se utiliza para eventos y festivales, destacándose por su excelente estado de conservación. Caminamos por sus alrededores. A continuación visitamos el Teatro Antiguo, otro importante vestigio de la época romana. Aunque parcialmente en ruinas, el teatro aún transmite la grandeza de los eventos culturales que allí se celebraban. Las vistas desde el teatro nos ofrecieron una buena perspectiva de lo que debió representar en la época romana este enclave.
Arles también es famosa por su relación con Vincent van Gogh. Visitamos la Fundación Vincent van Gogh, que alberga una colección de obras del artista y exposiciones temporales de arte contemporáneo. Esta visita nos ofreció una visión del impacto de la ciudad en la obra de van Gogh y cómo su tiempo en Arles influyó en su arte. Paseamos por el centro histórico de Arles, apreciando su arquitectura medieval, sus encantadoras plazas y sus cafés acogedores. La Plaza de la República, con su obelisco romano y la Iglesia de San Trófimo, fue uno de los puntos destacados de nuestro recorrido.
https://www.losapuntesdelviajero.com/que-ver-arles/
Nuestra visita a Orange, una ciudad situada a solo 45 minutos en coche de Nimes, fue otra grata experiencia cultural y arquitectónica. Antes de llegar a Orange, hicimos una breve parada en el Pont du Gard, un acueducto romano extraordinariamente bien conservado, comparable en su majestuosidad al acueducto de Segovia. Este monumento nos impresionó por su grandeza y estado de preservación, proporcionando una visión única de la ingeniería romana.
Al llegar a Orange, nuestra primera parada fue el teatro romano, uno de los mejor conservados del mundo. Recorrimos su interior, maravillándonos con su estructura imponente y su capacidad para transportar a los visitantes a la época de la antigua Roma. La acústica del teatro y su diseño nos permitieron apreciar las características de este edificio único.
Después del teatro, visitamos el Arco de Triunfo, otro impresionante monumento de la época romana, situado un poco alejado del centro de la ciudad. Este arco, con sus detallados relieves es un testimonio de la influencia de Roma en la región.
La parte antigua de Orange es igualmente encantadora, con calles bien conservadas que invitan a un paseo relajante. Las murallas y otros restos romanos son apreciables mientras se camina La visita a Orange, con su teatro romano, el Arco de Triunfo y el cercano Pont du Gard, son una buena experiencia para apreciar los restos de Roma en esta zona de Francia.
Aviñón |
Aviñón, situada en el sureste de Francia, es conocida por su rica historia y su impresionante patrimonio arquitectónico. La ciudad es famosa por el Palacio de los Papas, una de las estructuras góticas más grandes de Europa, que fue la sede del papado durante el siglo XIV. Este palacio, junto con el puente de Saint-Bénézet, también conocido como el Puente de Aviñón, es un símbolo emblemático de la ciudad.
La ciudad está rodeada de hermosos paisajes provenzales, viñedos y campos de lavanda, lo que la convierte en un destino atractivo. Su casco antiguo, con calles empedradas y edificios históricos, ofrece una experiencia encantadora para los turistas. Aviñón, con su rica herencia cultural y su ambiente acogedor, es un lugar que combina historia, arte y belleza natural, convirtiéndola en un destino imperdible en Francia. Nos gustó mucho y pasamos un día muy agradable en esta villa francesa.
De regreso a El Campello, pasamos el día por otra ciudad de Occitania imprescindible de conocer. Se trata de Carcasona en francés Carcassone. Es una ciudad que conserva la parte antigua totalmente amurallada. Me recordó a Ávila, pero su casco antiguo no es tan grande como el de la ciudad española. Vimos iglesias, el castillo y algunas casas que se podían visitar. Después de comer y pasar el día nos dirigirnos a dormir a Perpiñán.
Videos de Occitania y Provenza